Los beneficios de la risa para la salud
Reino Unido. Científicos europeos hallaron evidencias sobre el poder contagioso de la risa: nuestro cerebro sería particularmente sociable, ya que gatilla una sonrisa como respuesta a la primera carcajada que percibe.
“La risa es un fenómeno social”, afirmó Sophie Scott, neurocientífica del University College de Londres, que lleva más de dos décadas estudiando la risa y otras reacciones humanas.
Scott es coautora de un estudio que demuestra cómo el cerebro responde al sonido de la risa preparando los músculos faciales para unirse a ella, sentando las bases para que se contagie de persona a persona.
En diálogo con The Washington Post, la especialista aseveró: “La risa contagiosa demuestra afecto y afiliación. Incluso estar en presencia de personas de las que esperamos que sean graciosas cebará la risa en nuestro interior”.
Los científicos aún no han encontrado definitivamente un hueso de la risa, pero están revelando matices sobre el impulso de reír. Las respuestas psicológicas y fisiológicas positivas de la risa incluyen la disminución de los síntomas de depresión y ansiedad, el aumento de la sensación de relajación, la mejora de la salud cardiovascular, la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo e incluso el aumento de la tolerancia al dolor.
También se ha demostrado que reír reduce los niveles de estrés. “El cortisol es una hormona del estrés que la risa reduce”, dijo Scott, y añadió que la anticipación de la risa también “reduce la adrenalina” y la respuesta de lucha o huida del cuerpo. “Todas estas cosas contribuyen a que te sientas mejor cuando te ríes”, afirmó.
“Como los humanos estamos programados para reflejarnos unos a otros, las risas se propagan por la habitación igual que los bostezos”, afirmó Lauri Nummenmaa, investigador del cerebro y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Aalto de Finlandia, cuyo trabajo aparece en un reciente número especial sobre la risa de la revista Royal Society.
“Simplemente copiamos el comportamiento y la risa de los demás”, afirmó Nummenmaa. “El acto de reír de otra persona se percibe primero al verlo u oírlo, y esta información sensorial se convierte después en la misma zona del cerebro de los observadores”, agregó.
Los estudios también indican que la risa puede reforzar las conexiones en las relaciones. Esto ocurre, en parte, porque las personas desean de forma natural estar cerca de quienes les hacen sentir bien del modo en que lo hace la risa. “Ansiamos la compañía de los individuos que pueden proporcionarnos esas sensaciones”, manifestó Nummenmaa y añadió: “La risa es una especie de componente molecular de la amistad”. Y para Scott, “es mucho más probable contagiarse de la risa de alguien conocido”.
Por supuesto, uno puede reírse solo, pero la naturaleza contagiosa de la risa significa que es más probable que nos riamos más fuerte y durante más tiempo en grupo, como en un club de la comedia o en el cine.