Una aventura en familia

Los peregrinos de Carlos Paz, un padre y sus hijas en el Camino de Santiago

A meses de cumplir 80 años, Carlos Novarese emprendió su décimo viaje en una de las rutas más emblemáticas del mundo.
lunes, 6 de septiembre de 2021 · 11:54

Carlos Novarese es propietario de una de las librerías más conocidas de Villa Carlos Paz, está próximo a cumplir sus 80 años y emprendió el último fin de semana su décima excursión al Camino de Santiago de Compostela (España), una de las rutas más antigua, concurrida y celebrada del viejo continente.

En esta ocasión, el comerciante recorrerá las diferentes etapas acompañado por sus tres hijas. Iniciaron el peregrinaje en la localidad francesa de Jean Pied de Pont y avanzarán por Francia y España hasta la tumba de Santiago el Mayor, situada en la catedral de Santiago de Compostela.

Para llegar, debieron atravesar controles exhaustivos en los aeropuertos de Córdoba, Buenos Aires y Madrid. Lego tomaron un tren a Pamplona y cruzaron en taxi a Francia.

La primera etapa resultó la más difícil, se completaron 35 kilómetros con 22 de ascenso y 13 de descenso en un suelo con mucho declive y piedras sueltas. «Recorrimos paisajes bellísimos con verdes praderas y blancas nubes en el cielo. De repente y luego de unos minutos de niebla se desató una lluvia torrencial durante casi media hora que nos empapó totalmente pues no teníamos refugio donde guarecernos. Después de recorrer otros seis kilómetros concluyó esta primera etapa una hora y media mas tarde de lo previsto en Roncesvalles»; sostuvo el comerciante, según consignó el portal Córdoba Interior Informa.

El sábado pasado, culminaron la segunda jornada. «Recorrimos otros 22 kilómetros, subiendo y bajando montañas y caminos exigentes. La tercera etapa nos llevó hasta Pamplona. Yo siempre me preparo muy rápido pero mis hijas son algo lerdas y debo esperarlas siempre para el desayuno. El camino fue más agradable entre pequeños bosquecillos e inmensas praderas, con mil tonos de verde, fruto de las lluvias que se hacen presente casi 200 días al año. Entre caminatas, algún bar con mesas distribuidas bajo arboles que brindaban una sombra tentadora finalmente arribamos a Pamplona, donde teníamos la reserva de un departamento. Hicimos el recorrido de la fiesta de San Fermín, desde el encierro hasta la plaza de Toros y terminamos la jornada con una buena paella regada con un mejor vino»; destacó Novarese.

La familia sigue su camino, con la esperanza de completar los 800 kilómetros de la ruta peregrina. Una vez que logren llegar a destino, esperan retornar al país a principios del mes de octubre.

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