Turismo
Icho Cruz, capital del paisaje cordobés
Cerrar los ojos y pensar en Córdoba traen muchas sensaciones a la mente. Pero por excelencia, es pensar en sus universidades, sus iglesias, sol, ríos y sierras.
Por eso es Villa Icho Cruz combina descanso, disfrute en verano e invierno, tranquilidad para visitar en familia y entretenimiento para ir en grupos de amigos. Deportes, caminatas y gastronomía.
En menos de una hora de viaje de ruta, transito los 45km que separan a la Villa de la capital cordobesa. Son parte del viaje, a la vieja usanza, mi mapa de papel, mate y música.
Así llego a unos de sus atractivos más convocantes, el río del mismo nombre.
El río Icho Cruz, de costas de arena suave y curso tranquilo, es lugar de cita en verano e invierno. El sol de los veranos, caluroso y potente que propone pasar el dia entero en las aguas del rio completa su plan con un buen pan casero o pastelitos de dulce que ofrecen los vendedores ambulantes lugareños. Aunque lo anoto en mis pendientes de invierno; cabalgatas en el margen de este hilo dorado de agua es un plan para no posponer.
El valle de Punilla que cobija a Icho Cruz, siembra en esta localidad la impronta de los pueblos nativos comechingones, identidad cordobesa y pedazo de historia conservada en morteros y otros objetos que hay en museos de la localidad.
El paisaje es de tal pureza que así lo han entendido y es Icho Cruz una porción comprendida entre la Reserva Hídrica Los Gigantes y la Reserva del Valle del Cóndor.