Vida saludable

Cómo lavar la ropa blanca para que no pierda su brillo ni se ponga amarilla

jueves, 22 de septiembre de 2022 · 10:58

Pese a ser un color sólido, la limpieza de la ropa blanca no resulta siempre sencilla, pues además de que evidencia más las manchas, es susceptible a verse “menos blanca”. Te decimos cómo lavar la ropa blanca para que no pierda su brillo ni se ponga amarilla.

¿Cuántos tipos de blanco tienes en tu ropero? Que el blanco fuera uno de los colores más odiados de nuestras mamás, tiene lógica, pues no sólo es más “sucio”, además puede percudirse, ponerse amarillo o, simplemente, dejar de lucir “blanco”.

¿Cómo lavar la ropa blanca para que no pierda su brillo ni se ponga amarilla?

Después de mantenerla limpia, nuestro objetivo al lavar la ropa es que conserve su apariencia y brillo. Por lo tanto, no hay nada más frustrante que una prenda blanca parezca vieja a pesar de llevar sólo 2 usos. Estas son algunas claves para lavar la ropa blanca que no debes pasar por alto.

Revisa la etiqueta

Este es un básico que solemos omitir, pues creemos que por el simple hecho de ser blanca, una prenda puede lavarse de cualquier forma, cuando no es así. Revisar la etiqueta te dirá si necesita un ciclo específico, cierta temperatura, cómo secarla, así evitarás que se encoja, se maltrate o algo peor.

Aguas con el cloro

El cloro es un ingrediente que tiende a asociarse con la blancura de nuestras prendas, sin embargo, debemos tener cuidado. En primer lugar, recordemos que el cloro no se debe usar de forma directa, mucho menos combinado con ciertos productos, lo mejor es diluirlo, según explica el sitio Chemical Safety Facts.

Pero en cuanto al daño a la ropa, lo mejor es no abusar de él. Un exceso de cloro o aplicarlo de forma directa, puede dañar las telas, en especial si son delicadas. La Procuraduría Federal del Consumidor recomienda agregar ½ taza de cloro a la lavadora por cada 30 litros de agua; si lavas a mano, usa ? de taza de cloro por 9 litros de agua.

Separa la ropa

Parece obvio separar la ropa de color de la blanca, pero no está de más recordarlo, así evitarás que, en caso de que se tiña, debas recurrir al cloro. Asimismo, si tienes prendas delicadas o especiales, lávalas por separado, por ejemplo, aquellas hechas de encaje o materiales especiales es mejor lavarlas a mano.

Trata las manchas

Existen manchas difíciles de eliminar, como las de sangre, vino o pasto, que pueden no salir a la primera lavada. Reduce la necesidad de blanquear tus prendas, tratando la mancha antes de meterla a la lavadora. El bicarbonato y el vinagre, son ingredientes que ayudan a desmanchar, ya sea juntos o por separado.

Elige los productos adecuados

Al comprar un detergente y suavizante, buscamos que limpien a profundidad nuestras prendas, pero también debemos pensar en que las protejan y no sean demasiado agresivos. En el mercado existen muchas opciones, pero también puedes hacer el tuyo sin químicos.

Un consejo extra es ahorrarte el suavizante, sustituyéndolo con vinagre blanco. Tu ropa quedará suave, extra blanca y brillante.

Ojo con el ciclo y temperatura

Si por default eliges el agua caliente al lavar, para que limpie mejor, podrías estar descuidando tus prendas. El agua caliente te pone en riesgo de que la ropa se encoja o los colores de algunos detalles de tus prendas blancas se deslaven.

Lo mejor es optar por el agua fría, además de un ciclo delicado, de esta forma protegerás las fibras de un lavado intenso y agresivo que las dañe, y provoque problemas a la larga. Igualmente, ahórrate la secadora, el mejor amigo de tus prendas blancas es el sol.

Evita que se percudan

Si acostumbras usar 2 o más veces la misma prenda sin lavarla, porque “no se ensució”, esta es una práctica que no se recomienda en la ropa blanca, pues el sudor podría hacer que zonas como el cuello o las axilas queden manchadas.

Esto también es muy importante si se manchó tu ropa. Lávala en cuanto te sea posible, en lugar de esperar a juntar toda la ropa, así evitarás que la mancha se adhiera más a los tejidos.

Blanquéala

Si tus prendas blancas se ven algo amarillentas o se tiñeron de algún tono extraño, regrésalas a su tono sin usar cloro.

Sólo necesitas mezclar en una cubeta agua + 1 tapa de detergente líquido + ½ taza de bicarbonato de sodio o ¼ de taza de agua oxigenada, y remojar la prenda 30 minutos antes de lavar. Aquí te compartimos otros trucos infalibles.

Finalmente, si quieres mantener tus blancos blancos y todas tus prendas en buen estado, es importante la limpieza de tu lavadora, de esta forma evitarás que no se laven correctamente tus prendas o se llenen de pelusas… Ah, y recuerda no aplicar el perfume directamente a tus prendas.

Algunos métodos que es posible utilizar para que la ropa blanca no se torne amarilla:

Agua oxigenada

1. En un recipiente mezclar media taza de agua tibia con media taza de agua oxigenada.

2. Revolver hasta que ambos líquidos se integren.

3. Poner el líquido en uno de los cajones que la lavadora dispone para el lavado.

4. Programar el ciclo de lavado como habitualmente se hace.

5. Una vez termine el proceso, se aconseja poner a secar la ropa al sol.

Limón y sal

1. En un recipiente, exprimir el jugo de dos limones.

2. Añadir una cucharada de sal y revolver hasta que esta se disuelva.

3. En otro recipiente en donde quepa la ropa, poner un poco de agua tibia.

4. Colocar la ropa blanca y agregar la mezcla de limón y sal.

5. Mover un poco el agua para que todo se integre.

6. Dejar en remojo alrededor de dos horas.

7. Pasado el tiempo, enjugar como normalmente se hace y poner a secar.

Vinagre blanco

1. En un recipiente mezclar media taza de vinagre blanco y media taza del detergente que se utiliza con regularidad.

2. Poner la mezcla en el compartimiento de la lavadora en donde normalmente se pone el detergente.

3. Programar el ciclo de lavado que se utiliza para ropa blanca y lavar.

Además de los anteriores, el portal especializado Mejor con Salud listó un truco con el que es posible cumplir el objetivo de mantener la ropa blanca en su color original:

Leche cruda

Ingredientes: solo es necesario la leche cruda suficiente.

Procedimiento:

1. Poner la ropa blanca en un recipiente.

2. Llenar dicho recipiente con leche cruda hasta que quede cubierta.

3. Dejar reposar la ropa allí por al menos, dos horas.

4. Pasado el tiempo, lavar como normalmente se hace y repetir si es necesario.

 

 

 

Comentarios